El biólogo británico Haldane dijo una vez que Dios tiene un cariño extraordinario por los escarabajos porque creó unas 400,000 especies de coleópteros los cuales constituyen un 25% de las especies de todo tipo sobre la faz de la tierra. Aunque no soy entomólogo a mi me parece que al todopoderoso simplemente le gustan los insectos porque de todos hay miles de especies. Por ejemplo de las llamadas avispas icneumonas, las que resquebrajaron la fe de Darwin en la benevolencia divina, hay como 80,000 especies.
La artera bestia que solapadamente viajaba en el pedazo de carne que, durante una cena vespertina al aire libre, me disponía a ingerir atacándome en la mera lengua era lo que aquí llaman «yellow jackets» que tal vez podríamos catalogar como avispas comunes. Como quiera que se llamen, pero esa hija de la gran bretaña me alojó por 24 horas en la sala de cuidado intensivo del hospital. Lo interesante es que el nefasto incidente ocurrió en las cercanías de Twisp, un pueblo cuyo nombre, en el idioma de los nativos de ésa área del estado de Washington, quiere decir avispa.
Avispa en inglés es «wasp» que viene, como la palabra española, del latín «vespa» habiendo adquirido la «a» por el influjo fonético de abeja que a su vez viene del latín «apis.» Apis generó palabras como «apicultura» en español y «apiary» en inglés aunque ellos llaman a las abejas «bees» palabra de origen germánico. Hay un concurso escolar de ortografía llamado «spelling bee» que para estudiantes de nuestro fonético idioma no tendría sentido ya que es posible solamente debido al diabólico sistema ortográfico del inglés.
En Cuba le dicen avispas a las personas que son agresivas e irritables. Ese es el sentido que inspiró la obra teatral «Las Avispas» de Aristófanes en la cual hay un coro de avispas representando a un grupo de «dicasts» que en la antigua Grecia eran miembros de un tribunal superior en el que actuaban como jueces y jurados simultáneamente. Es inútil aprenderse tal palabra, aunque existe en inglés. En español es aún más inútil porque sobrevive como «dicasterio» que es el nombre del conjunto de tribunales y congregaciones de la curia romana en el Vaticano.
Como las Sagradas Escrituras dicen que la venganza pertenece al Señor, me imagino que el dicasterio vaticano me condenaría al fuego imperecedero del averno si se enteraran de mi gozo al contemplar las avispas que perecen a diario en la trampa de cebo químico que puse en mi traspatio. Por favor no me delate.