Hace años en el estado de Washington un candidato a juez perdió las elecciones posiblemente debido a su apellido. Recuerdo que era un jurista erudito de buena reputación pero su apellido era Callow que significa inexperto. Lo más irritante de callow, la palabra no el candidato, es su etimología pues tiene origen latino en común con calvo. Siendo como soy calvo me ofende sobremanera que callow tenga ése significado tan opuesto a la sabiduría que la calvicie denota. El problema es que originalmente se aplicaba a las aves pues muchos pichones implumes son pelones y lógicamente son inmaduros e inexpertos.
Indagando la historia de las palabras – o nuestro árbol genealógico, a veces encontramos cosas que no nos gustan. Por ejemplo, a mi me encantaría poder presumir de erudito y quedé desencantado cuando encontré que Corominas relaciona eructo y erudito. Que también incluya erupción en ése grupo no es sorprendente pues las erupciones volcánicas son eructos terráqueos.
Aunque no me atrevo ni siquiera a insinuar que Corominas esté equivocado, para rescatar a los eruditos de tal nociva asociación con indignas emanaciones estomacales ruidosas quiero exponer otros aspectos de la cuestión:
Eructo (yo lo conocía como eruto solamente) viene del latín «erugo» que, claro está, quiere decir eruto mientras que erudito viene de erudire (ex + rudis), quitar la rudeza, porque rudis es rudo en latín. Un erudito originalmente era un maestro y una eruditrix, aunque suene como perversidad sexual, era una maestra. Lo interesante es que el significado original de erugo, (ex+ruga) era quitar arrugas. Como de arrugas se llegó a erutos no lo se. Tal vez los romanos creían que erutando se evitaban las arrugas faciales.
Me parece muy interesante el espacio. Es además muy ameno y entretenido.
Felicitaciones por la idea.
María Inés
Muchas gracias. Comentarios favorables lo animan a uno a seguir escribiendo.
Penosa etimología