Tuve un buen amigo a quien le decían «Tórax de Cerdo» un sobrenombre muy apropiado a su figura pero no a su personalidad. Ése no es el caso del presente fiscal de los EEUU quien en vez de representar a la nación actúa como si fuera el abogado personal del presidente Pinocho y es un típico leguleyo tal como lo define la RAE, «Persona que aplica el derecho sin rigor y desenfadadamente.» Tal señor es porcino de faz, alma, y figura.
Porcino viene del latín «porcus» – puerco. Tiene descendencia interesante en inglés y en español. Por ejemplo a los cetáceos que llamamos marsopas en inglés llaman «porpoises» lo cual es insultante para las marsopas pues etimológicamente significa «pez cerdo.» Nuestro nombre marsopa es más adecuado pues tiene que ver con mar aunque no con sopa pues viene del alemán «suppan» que significa sorber pues sorben agua y la expelen a lo alto.
Por mi ignorancia – no supina, yo creía que marsopa era otro nombre para los delfines que son animales parecidos. Supina no tiene que ver con sopa. Yo soy ignorante pero ignorancia supina es no saber lo que uno debiera saber y yo no tengo porqué haber sabido sobre marsopas. Lo que si todos debemos saber es que sopa viene del alemán «suppa» también relacionada con sorber y sorber la sopa es uno de los peores modales imaginables sólo superado con el meterse los dedos en las narices y después meterlos en la sopa, mucho peor si el plato es de porcelana. Aunque etimólogos de habla inglesa digan que porcelana viene del latín «porcella» que significa puerquita. No lo creo, ni tampoco lo que dicen nuestros etimólogos. En fin de cuentas no importa, son puros cuentos.
Lo que si me angustia es que en algunas partes de México llamen porcelanas a los orinales a los cuales en otros lugares llaman basinicas, no los cubanos que les decimos tibores. De tal palabra viene nuestra lapidaria frase, «Para nalgas son los tibores y para olores las flores.»