Las palabras no siempre significan lo que parecen o parecen lo que significan. A veces no son las sumas de sus partes como sucede con buhardilla que no tiene relación alguna con buhos ni con ardillas. El venerable diccionario de la RAE describe apropiadamente lo que es una buhardilla. Añade que es el diminutivo de buharda pero entonces, sin pudor alguno, define buharda como buhardilla lo cual es definir circularmente. Debieron haber dicho que una buharda era un respiradero para dejar escapar el humo de un edificio, para eso existen ahora las chimeneas que son mejores que un hueco en el techo. No presento una protesta airada pues saber lo que es una buharda no tiene ninguna utilidad, ni siquiera para el lenguaje inchado, campanudo y no justificado para la ocasión denominado bombástico.
Sin embargo, es importante advertirle que no use la palabra bombástico en aviones o aeropuertos pues pueden creer que usted es un terrorista aunque explique que bombástico no viene ni de bomba ni de bombazo sino de una humilde palabra griega, que es el nombre de un gusano, el bombix, que produce una fibra usada para hacer algodón de enguatar que en inglés llaman bombast.
Otras fuentes aseguran que el bombix es el gusano de seda aunque la seda no se use para enguatar. En cambio bombilla si viene de bomba pero su hermano el bombillo viene del latín bombus que significa ruido. En varios lugares a los bombillos les dicen bombillas pero en ninguna parte hacen ruido.
Para mí que me creo conocedor de palabras fué un bombazo descubrir que las miniaturas no se llaman así por ser de tamaño mínimo. Estaba muy equivocado, el nombre viene de minio que aunque parezca un nombre de gato es en realidad el de un color rojo anaranjado que era muy usado por los artistas de miniaturas.
Más lacerante a mi auto estima fué mi encuentro con la palabra inglesa mundungus, pensé que era la traducción de mondongo al inglés. Aunque derivado de nuestra excelsa palabra mondongo, el significado es de tabaco de un olor ofensivo. Como muchos sabemos, mondongo es el nombre de un sopa muy sabrosa que los mexicanos sabiamente llaman menudo si bien los españoles, con menor sapiencia denominan callos. Como los callos son problemas molestos y nada apetitosos, llamar callos al mondongo es totalmente contrario a la moral ciudadana y a las buenas costumbres gastronómicas. Los de habla inglesa, no muy aficionados al mondongo, con evidente respeto, le dicen sopa de tripa pero no puedo perdonarles que llamen mundungus al tabaco apestoso pero debo admitir que la cocción inicial del mondongo no es exactamente aromática.
Para terminar este docto artículo sobre palabras que no son lo que parecen, es justo equiitativo y saludable mencionar que un gastador puede ser avaro ya que gastadores son también los soldados que marchan a la cabeza de una formación. Por lo tanto es léxica y éticamente posible que un gastador tacaño viva en una buhardilla, coma mondongo y fume mundungus